El caso de la pérdida por deterioro de existencias, coincide fiscal y contablemente ya que la Ley del Impuesto de Sociedades no indica nada sobre la deducibilidad o no de la misma y por tanto se siguen los criterios contables.
Su cálculo se realiza mediante la siguiente fórmula:
Existencias iniciales + compras = Coste vendido + Existencias finales
Se aplica mediante el método FIFO o precio medio variable.
Ejemplo:
Si las existencias finales son valoradas contablemente en 1000 Euros y el valor de realización de las mismas es de 800 Euros, se ha producido una pérdida por deterioro de 200:
En este caso hay un gasto contable de 200, que también es gasto fiscal por lo que no debe realizarse ajuste alguno.